La Colecta hizo resurgir la solidaridad de la población

"La Colecta hizo resurgir la solidaridad de la población"

Por Gustavo Olmedo B.

El sábado pasado, miles de compatriotas manifestaron su solidaridad colaborando
con la primera Colecta Nacional de Alimentos. Marcos Luccini,
director del Banco de Alimentos de Italia y vicepresidente de la Confederación
de Bancos de Alimentos de Europa, visitó nuestro país con el objetivo
de acompañar la organización de esta iniciativa, que hasta el momento según
datos preliminares logró juntar casi 37 toneladas de productos
no perecederos. Lo abordamos horas antes de su regreso.

¿Qué es lo que queda para usted tras esta Colecta de Alimentos?
Queda el milagro de la abundancia que Dios nos da todos los días, porque
nosotros no nos movemos porque falta algo sino porque queremos encontrar
todo. Este fruto es tan abundante que tenemos que darles a los otros y el
encuentro con los amigos de Paraguay fue esta experiencia.
La Colecta es una provocación para la sociedad y la reconocemos como uno de los
gestos que más educan al pueblo.

Esta solidaridad de la gente ¿signo de qué es?
El hombre tiene y vive una exigencia de compartir. Como todo le es donado,
entonces no puede más que sentir también esa exigencia de dar,
de donar a los otros. A veces no sabe cómo hacerlo y la Colecta es un modo
simple para lograr esta donación todos los días.

¿Hablamos de una exigencia común a todas las personas?
Sí, porque esto vale para todos los seres humanos, porque el hombre está hecho
para una relación y también está hecho de una relación; así como un niño
con su madre. Por eso incluso volviéndonos grandes necesitamos de alguien. Con
la caridad estamos mejor con nosotros mismos, pero la cosa todavía
más grande es cuando logramos relacionarnos y estar bien con los demás. Esto me
testimoniaron aquí (en Paraguay) y yo estuve bien con ustedes.

¿Le impactó la solidaridad del pueblo paraguayo?
Creo que la Colecta hizo emerger lo que estaba en el fondo de cada uno. Esto ha
sido posible gracias a una educación solidaria que el pueblo ha recibido,
pero que tiene necesidad de recibirla todos los días, porque de lo contrario
también se olvida. La gente tiene esa educación, pero es como un recuerdo,
un eco del pasado. Entonces, nuestra tarea es que esa formación se vuelva
presente y actual.

¿Cuál debería ser la posición del Estado ante estas iniciativas?
Debe mirar con simpatía a este pueblo que mueve la colecta. Tiene que estar
entusiasta ante esta gente, facilitándole los medios para que incluso todos
los días pueda volver a suceder esto; ya sea a través de la tarea estatal, de
las leyes, la política. Debe aprender que una oposición entre la gente no lleva
a nada, es la unidad la que construye.

¿Cómo ve el hecho de que esta iniciativa no solucionará el problema del hambre?
Antes que nada, esta incapacidad de no poder resolver todo el problema,
inclusive económicamente, nos trae un gran dolor. Pero este dolor no nos
detiene.
El año pasado el Banco (de Alimentos) de Paraguay entregó 7,5 toneladas de
alimentos. El dolor sentido por todo lo que falta y las necesidades existentes
hizo que se organizara la Colecta y hoy podemos distribuir no 7 sino 37
toneladas; y estoy seguro de que el año que viene será más todavía.

Se aporta lo que se puede...
Inclusive todo lo que podamos hacer no será suficiente porque los pobres
estarán siempre entre nosotros, porque nosotros mismos somos pobres; es decir,
tenemos que aprender a pedir todos los días para que acontezca el milagro de que
alguien nos ayude, y si no podemos dar comida, seguramente algo sí
podemos donar a todos: nuestra amistad.

¿Qué mensaje les deja a sus amigos de la Fundación Banco de Alimentos Paraguay?
Que para mantener el entusiasmo deben permanecer “pegados” a aquello que les
motivó hacer la Colecta, al método que utilizaron durante la Colecta.
Esto significa decir si (disponibilidad), seguir a quien guía, preguntar las
razones de lo que sucede, no tener miedo de encontrar al otro, al semejante.

Sus frases
- "El hombre tiene y vive una exigencia de compartir. Como todo le es donado,
entonces no puede más que sentir también esa exigencia de dar, de donar
a los otros."
- "Todo lo que podamos hacer no será suficiente porque los pobres estarán
siempre entre nosotros, porque nosotros mismos somos pobres; es decir,
tenemos que aprender a pedir todos los días para que acontezca el milagro de que
alguien nos ayude."
- "La oposición entre la gente no lleva a nada, es la unidad la que construye."
- "La colecta es una provocación para la sociedad y la reconocemos como uno de
los gestos que más educan al pueblo."