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2005/11/09

Yo fui Feliz...

Amigos
 
Esta experiencia me remite a la parábola en donde el Señor contrata obreros para trabajar en sus campos, y desde tempranas horas hasta incluso una hora antes del fin de la jornada contrata al personal para el trabajo, a todos le promete la misma paga. Cuando llega la hora de recibir el salario, uno de ellos se queja, diciendo que el trabajo 10 horas y le paga lo mismo que al que trabajo solo 1 hora, y el dueño de las tierras le responde que el cumple lo que promete, le dice: Yo soy un Amo justo y cumplo con mi palabra, te pago lo que te prometí, al igual que a los demás.
 
Todos fuimos participes de esa paga con el solo hecho de decir que SI, aunque sea solo para cebar terere, y eso es lo que mas me impresiona, como el señor cumple aquí y ahora ese ciento por uno que nos promete.
 
Yo fui feliz con mi pequeño aporte (me considero en la franja de los que solo trabajaron 1 hora) y hasta hoy es extraña esta sensación de paz y gozo que me invade, porque no es que todo sea color de rosa, pero ahora creo que hice experiencia de esa imposible serenidad de la que Don Gius nos habla.
 
Es así mis amigos, creo que todos, quien trabajo y mojo la camiseta desde hace meses, así como Yo, que solo colabore en ese día, creo que TODOS experimentamos esta felicidad que desborda el corazón de alegría.
 
A la tardecita, cuando salía del deposito, rumbo a mi ultima recoleccion, pues ya se empezaban a cerrar los supers, en el conteo había casi 16.000 kilos y al subirme a la camioneta la emoción me invadía, no pude reprimir unas lagrimas y solo pude atinar a decir que grande es Dios y después tuve que mirar mi camino y seguir conduciendo (porque si no atendía podía chocar), y después de esa ultima recorrida al regresar al deposito el festín era impresionante, los rostros de la gente eran todo un espectáculo, rostros llenos de felicidad, hasta vi a un amigo muy querido llorar, pero no por un simple sentimentalismo, sino porque se hacia carne VIVA la Gracia de Dios.
 
Solo puedo decir Gracias a todos, a los que conozco y a los que conocí ese día, porque cada SI dado fue un testimonio grande a mi tímido SI.
 
 
AnaVic

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